Nuestra experiencia reviviendo las Summer Universities de Voluntariado (VSU)

Otro año más acabó el verano, las vacaciones, el calor, y también… ¡¡Las Summer Universities (SU) de AEGEE!!

Para todos aquellos que al leer esto no tengan ni idea de qué significan estas dos palabras, os diré que significan muchas cosas. Significan 30 amigos nuevos y 30 destinos europeos nuevos porque no vas a poder estar sin verlos. Significa conocer otras culturas, otras ideas, otros sabores. Significa añadir a tu playlist los éxitos del momento en Serbia, o Italia, o Turquía, o todas juntas. Y que suene durante 15 días frenéticos repletos de actividades, viajes en bus, excursiones a los lugares más recónditos del país, workshops, debates, noches de fiesta eternas en las que pierdes la cuenta de si ‘Despacito’ es la cuarta o la quinta vez que suena. (Probablemente la quinta). Y significa tener una segunda familia temporal, con la que comes, duermes, ríes, te quejas del agua fría de la ducha, compartes historias, momentos, anécdotas, mientras descubres un pequeño rincón del mundo, y un gran rincón de ti mismo (pero esto sólo lo sabes al volver).

Pasacalles en Jarque de la Val durante la SU de voluntariado del 2017

Igual por todas esas razones, y por ser un poco masocas, AEGEE-Zaragoza sigue organizando año tras año, ¡su Summer University!
Pues bien, esta pequeña historia ha de comenzar haciendo un gran spoiler: No iba a ser una SU al uso. Los organizadores (hincapié en lo de masocas) quisieron retomar un tipo concreto de SU que se llevó a cabo en Zaragoza desde 2003 hasta 2009, las Summer Universities de Voluntariado; que consistían en llenar los pueblecitos elegidos de Aragón de entretenimiento, música, malabares, actuaciones, teatros, marionetas, verbenas, pasacalles, y en resumen… de magia. De ese tipo de magia que todo el mundo ve y nadie se atreve a negar cuando observas que se sienta en el suelo un participante turco y cuatro niños del pueblo a su alrededor para hacer cariocas. O cuando el pabellón entero se hace en silencio (un silencio de muchos idiomas) para escuchar a Ángel cantar jotas. Y desde luego, cuando compartes la noche más esperada y famosa del evento, esa gran European Night con el pueblo entero, y en algún punto de la noche Rocío Dúrcal, Daddy Yankee, Manolo Escobar y Don Omar te parecen una mezcla tan armónica y bonita como el grupo heterogéneo que las está bailando. Ya os lo he dicho, magia.
Y así es como pasaron sin darnos cuenta nuestros dos pueblos elegidos, Aguarón y Jarque de la Val. No tendremos nunca suficientes palabras de agradecimiento a ambos pueblos por esos días.

Pero no os creáis que las partes de Zaragoza y Teruel, antes y después de los pueblos, fueron dignas de menos mención. En ambas pudimos enseñarles a nuestros participantes nuestra cultura, nuestra historia y nuestras costumbres, tanto aquellas propias de nuestra sangre aragonesa, como aquellas propias de nuestra sangre aegeera ☺️

No creo que se tengan nunca las palabras adecuadas y suficientes para describir el concepto de lo que es una Summer University, pero desde luego, simplemente no creo que existan, para llegar a contar una SU que has vivido.

También queremos dar las gracias a las empresas que han colaborado con nosotros (Ambar, Campodulce, Carrefour, Kemphor, La Pasión, OMSida, Mañocao, Red Bull, Villacorona) por las donaciones que realizaron, las cuales ayudaron a hacer posible la logística de este proyecto:

Ámbar

Campodulce

Carrefour

Villacorona

La Pasión

Mañocao

 

¡Muchas gracias! ¡Hasta el año que viene! 😄