Desde hace un meses nos embarcamos con un nuevo proyecto: el ¡Zineforum de AEGEE-Zaragoza! Cada dos semanas, aproximadamente, vemos una película relacionada con cierta temática.
Con el fin de hacer una breve reseña de nuestros «Zineforums», por fin hemos empezado a escribir una crítica (desde la modesta opinión de nuestros espectadores) sobre la misma. Y aquí, está la primera.
Título: Las Ventajas de ser un marginado
Título Original: The Perks of Being a Wallflower
País y año: EE.UU, 2012.
Director: Stephen Chbosky
Link Filmaffinity
Los personajes principales de la película son: Charlie (Logan Lerman), Sam (Emma Watson) y Patrick (Erza Miller). Charlie es un adolescente introvertido con problemas para hacer amigos. Ha empezado el instituto y no conoce a nadie, se siente muy solo. En este escenario aparece la primera pregunta que se hace el espectador, ¿qué le habrá sucedido para que le cueste tanto relacionarse?…
Sin embargo gracias a Sam y Patrick, Charlie conocerá un nuevo mundo: empezará a salir de fiesta, probará las drogas por primera vez e incluso se enamorará.
Después de ver la película podemos pensar que el título “Las ventajas de ser un marginado” puede producir engaño e incluso que no tiene mucha conexión con la trama. La película es muy amena de ver ya que une el humor con el drama. Abre varios debates. Entre ellos debatimos la intensidad con que viven los americanos su etapa universitaria, el distanciamiento con los amigos al pasar del instituto a la universidad o la necesidad de afecto y comprensión. El amor también es un tema central de la película, aparecen dos parejas en la película, una heterosexual y otra homosexual. Que reflejan miedos e inseguridades, pudiendo muchos adolescentes verse reflejados.
Por último os dejamos un pequeño fragmento de la película para abriros el apetito y que os animéis a verla.
– Charlie: ¿Por qué la gente buena sale con personas malas?
– Profesor: Aceptamos el amor que creemos merecer.
– Charlie: ¿Podemos hacerles saber que merecen más?
– Profesor: Podemos intentarlo.
By Sara García Mir